La
homeostasis se refiere a un limitado número de componentes del medio interno
que son esenciales para la vida y deben mantenerse en un estrecho rango para la
supervivencia. Tal es el caso del Ph, la temperatura corporal y la tensión de
oxígeno.
El
termino alostasis se refiere a este segundo grupo de sistemas involucrados en
mantener la homeostasis, que si bien pueden operar en un rango más amplio
permitiendo la adaptación del organismo, también pueden contribuir a la
enfermedad cuando estos sistemas se producen en forma insuficiente o bien en
exceso.
El
concepto de alostasis fue introducido por Sterling y Eyer en 1988 para
referirse a cambios en la presión arterial y en la frecuencia cardiaca, frente
a las demandas de la experiencia diaria, y frente a los cambios fisiológicos de
los diferentes momentos del día.
Actualmente
se considera alostasis como un proceso activo que involucra un complejo sistema
autorregulado, mediante el cual el organismo responde a los cambios diarios
(como despertarse, realizar actividad física, enfrentarse al ruido, hambre,
cambios térmicos e infecciones).
Mediante
el mecanismo de alostasis, el sistema nervioso central comanda a demanda, al
sistema nervioso autónomo, al eje hipotálamo hipofisis adrenal y a su vez al
sistema cardio-respiratorio, metabólico e inmunológico, con el objetivo de
proteger al cuerpo de los cambios (estrés interno y externo) y mantener la
homeostasis.
El
termino carga alostática ha sido ampliamente empleado para cuantificar y medir
los diferentes y sucesivos parámetros que el organismo se ve forzado a
modificar para adaptarse a las diferentes situaciones, ya sean cambios físicos
y/o psicosociales, y del medio ambiente.
La
carga alostática representa a los diferentes sistemas involucrados en esta
respuesta y que deben ser activados en tiempo y forma para permitir una
adaptación efectiva, pero también deben ser inactivados en adecuado tiempo y
forma para evitar daños en el organismo y en los sistemas involucrados en la
alostasis.
Los
principales sistemas responsables de desencadenar la respuesta alostatica son
el sistema nervioso autónomo simpático y el eje hipotálamo hipofisis adrenal,
siendo sus principales mediadores las catecolaminas; noradrenalina y la
adrenalina y las hormonas; coirticotrofina y cortisol.
Estos sistemas se activan en forma simultánea
y se inactivan en condiciones normales cuando la situación de cambio y/o
peligro se extingue. Sin embargo, si la inactivación es ineficiente, y el
organismo continua expuesto a los altos niveles de catecolaminas y corticoides,
se genera una situación de sobrecarga alostatica, con consecuencias
patológicas.
Como
describió Seyle, en un principio el estrés constituye un mecanismo fisiológico
necesario que no provoca daño, pero cuando la magnitud del estrés supera la
capacidad adaptativa del sistema, suceden consecuencias deletéreas a nivel de
las funciones fisiológicas y en las funciones psicológicas y conductuales.
Los
efectos del estrés crónico y de la sobrecarga alostática varían
significativamente entre los diferentes individuos, y se observan diferentes
grados de vulnerabilidad y resiliencia individual frente a los mismos
estímulos.
Esta
amplia variabilidad obedece, por un lado, al estado general basal de la salud
del individuo, pero también depende, en una medida importante, de variables
psicológicas y conductuales, como la forma de percepción y de reacción subjetiva
frente a las diferentes situaciones estresantes.
Nota: Les invitamos que tengan la amabilidad de entrar en nuestro blog www.cerebroyneurociencia.blogspot.com, donde encontraran la segunda parte de este maravilloso tema.
Publicado: Dr. Arnulfo V. Mateo Mateo
Fuente: Mecanismos Neurobiologicos, Carga Alostática.
Publicado: Dr. Arnulfo V. Mateo Mateo
Fuente: Mecanismos Neurobiologicos, Carga Alostática.
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