Cada día, miles de dominicanos abarrotan las emergencias y salas de espera de los hospitales públicos y clínicas privadas en procura de sanar sus dolencias y recuperar su salud.
Sólo el año pasado, los médicos especialistas que trabajan en los establecimientos de salud de la Red Pública ofrecieron más de 6 millones 700 mil consultas, que sumadas a los otros 5 millones en el primer nivel de atención, totalizan más de 11 millones de consultas, según estadísticas del Servicio Nacional de Salud (SNS).
En el sector privado no se sabe con certeza la cifra exacta de servicios ofrecidos, pero el más reciente informe de gestión de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (Adars), ofrece una idea. Las siete ARS que conforman ese colectivo y manejan los riesgos de salud del 65% de los pacientes del Régimen Contributivo, autorizaron 5.5 millones de consultas ambulatorias, sin contar con los ingresos, emergencias y atenciones de laboratorio.
Y aunque las estadísticas del SNS ni de Adars establecen de manera específica las causas que motivaron la atención, el libro de Indicadores Básicos de Salud correspondiente al año 2015, elaborado por el Ministerio de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), detalla que las diez primeras causas que motivaron a los dominicanos a acudir a consulta externa en ese año fueron por orden de prevalencia, las infecciones respiratorias agudas, hipertensión arterial, diarrea y gastroenteritis de presunto origen infeccioso, fiebre de origen desconocido , traumatismos y contusiones, infección de vías urinarias, seguimiento prenatal, diabetes mellitus, trastornos de las vías genitourinarias y enfermedades inflamatorias de los órganos pélvicos femeninos.
Tal es la incidencia de las enfermedades respiratorias que solo el año pasado se reportaron casi tres millones de episodios de enfermedad febril respiratoria, incluyendo bronquitis, bronquiolitis, bronconeumonía y neumonía, según el último boletín epidemiológico del 2018, que refleja los eventos de salud de notificación obligatoria registrados ese año.
Aumento de enfermedades crónicas
Sin embargo, los especialistas advierten que desde hace más de una década el país se encuentra en una etapa de transición epidemiológica, que refleja una disminución de las enfermedades infecciosas, frente a un aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión y la diabetes.
Esto explica por qué la enfermedad isquémica del corazón y los accidentes cerebrovasculares, ligados a la hipertensión arterial, siguen siendo la primera causa de muerte en el país, después de los accidentes de tránsito.
De acuerdo con el estudio “La Comida insana en la República Dominicana”, elaborado por Justicia Alimentaria, las enfermedades cardiovasculares representan el 33% de la mortalidad prematura en hombres y el 30% en mujeres y agrega que las muertes por esta causa se han incrementado en un 57% en los últimos diez años en el país.
Estos datos coinciden con el estudio de Prevalencia de Hipertensión Arterial y factores de Riesgos Cardiovasculares en República Dominicana financiado en el 2017 por el Seguro Nacional de Salud (Senasa) y ejecutado por la Sociedad Dominicana de Cardiología (Sodocardio), el cual revela que el 31% de los criollos padece hipertensión.
Mientras que, el 13.45 por ciento de la población es diabética y el 9.3% pre diabética o tiene porcentajes altos de alteraciones de la glucosa, según un estudio presentado este año por el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (INDEN).
El Observatorio Global de Salud de la OMS, indica que el 61.2% de los dominicanos está en sobrepeso y obesidad y un 13.1% es obeso, factores que inciden directamente en el desarrollo de estas dos enfermedades.
Justicia Alimentaria detalla que existe una correlación clara y ampliamente documentada entre la prevalencia de enfermedades cardiovasculares y el excesivo consumo de sal y grasas saturadas y el bajo consumo de frutas, verduras y cereales sin refinar.
Otro factor de riesgo es el sedentarismo. Los datos recogidos por la OMS reflejan que la prevalencia de actividad física recomendable para reducir los riesgos cardiovasculares en hombres y mujeres es de apenas un 39%.
Importancia de las vacunas
Si bien es cierto que las enfermedades prevenibles por vacunas se han reducido de manera sostenida gracias al Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), logrando que desde hace varios años no se reporte ningún caso de difteria, polio, rubeola y sarampión, aún persisten algunos retos en esta materia.
De hecho, desde hace dos años se observa una reaparición de casos de tosferina que el año pasado se saldó con 146 casos y cuatro muertes y 12 casos de meningococo, incluyendo cuatro defunciones en el mismo periodo.
Los dominicanos también están expuestos a enfermedades tropicales potencialmente mortales provocadas por la picadura de mosquitos, como el dengue y la malaria y otras como la leptospirosis, ligadas al deficiente saneamiento ambiental y el manejo inadecuado del agua. Sólo el virus del dengue provocó la muerte a 429 personas en los últimos cinco años.
Atención primaria y una mayor inversión en salud
Al conmemorarse ayer el Día Mundial de la Salud bajo el lema: “Salud universal: para todas las personas, en todas partes”, la OMS resalta la importancia de la atención primaria para la promoción, prevención, tratamiento, curación y rehabilitación de las personas, así como la equidad y la solidaridad en el servicio y el aumento de la inversión pública en salud. Como parte de la responsabilidad individual en el cuidado de la salud, se recomienda un estilo de vida que incorpore el ejercicio, una alimentación baja en azúcar, sal y grasas, evitar el consumo de alcohol y tabaco y acudir periódicamente al médico.
Dr. Arnulfo Mateo (Hijo)
Médico Internista y Psiquiatra
Centro Medico Anacaona, SJM
Fuente: www.elcaribe.com.do